Dedicando un editorial completo, 'El Campanazo', a Macarena Olona, le concedo seguramente más importancia y más relevancia de la que creo que va a tener a partir del próximo 24 de junio, y que en mi opinión es 'cero', electoralmente hablando, en las provincias en las que se presenta. Si me equivoco, me tragaré mis palabras porque me considero un periodista honesto y reconoceré mi error, al igual que he reconocido que durante los meses de octubre y noviembre del pasado año si atendí de manera especial a su figura pública, tras su marcha de Vox, y llegue a invitarla a periodista Digital y a entrevistarla el 9 de noviembre de 2022.
Desde entonces, y lo haré respetuosamente, no ha hecho más que decepcionarme, no sólo a mí sino a muchas otras personas, como puede comprobarse. Esto fue así desde su marcha de Andalucía y las circunstancias que concurrieron a su alrededor. En realidad, debo decir que más que decepcionarme, lo que me ocurre es que ya no la entiendo. Tengo algunas teorías, algunas incluso 'conspiranoicas', pero como mucha de la información que nos llega, a muchos periodistas, suele ser 'mercancía averiada' o proviene de fuentes que nos pueden engañar. Por eso descarto esa hipotética lectura. Creo que la realidad es más simple. Como tanto ella como su entorno, parte del cual lo conforman algunas personas que son amigos míos y a los que aprecio, me merecen el máximo respeto personal, quiero que este comentario editorial sea extremadamente serio. Dicho lo cual, albergo la impresión de que a Olona ha vuelto a devorarla su personaje.
Lo de: 'Camino con mis dos tacones...', me ha sonado a Groucho Marx cuando dejó para el mármol su mítica sentencia: 'Estos son mis principios pero si no le gustan, tengo otros'. Con la respuesta que le dio en COPE a Antonio Naranjo, que pretendía saber si Macarena 'era de izquierdas o de derechas', me pareció que Olona se empezó a liar: 'Tengo un corazón rojo y una cabeza de leyes...' (?) ¿Qué pasa, que los de izquierdas carecen de un andamiaje, siquiera mínimo, en sus cabezas, y de una estructura mental 'institucional'?
No sé si está bien asesorada, e insisto en que mantengo un respeto máximo por quienes rodean a Olona. Sé que es una persona difícil de asesorar. Yo, si me dedicara a la política, también lo sería.
Creo, por lo demás, que lo relevante de cara al próximo 23 de junio no es Olona, ni 'Sumar', de Yolanda Díaz. Doy por descontado que Alberto Núñez Feijóo será en pocas semanas ya presidente del gobierno de España. Lo substancial es que consiga, en comunión con Vox, una mayoría suficientemente amplia para ser un presidente fuerte y para que su legislatura no dure dos años por la presión de la izquierda.