Dice doña Teresa Rodríguez, la pareja del alcalde de Cádiz, el tal 'Kichi', a la que echaron o se fue de Podemos, que si llega a la Junta de Andalucía implantará un permiso retribuido para los funcionarios que tengan enfermas a sus mascotas. No tiene gracia ni esto es Botswana. Aquí sólo hay dos opciones; o a Teresa Rodríguez le falta un verano o se siguen cachondeando de todos los andaluces y de todos los españoles.
Definitivamente en este país nos hemos vuelto gilipollas. Afortunadamente no es una mayoría la que vota a estos paisanos.
Estamos a muy pocas horas del fin de la campaña andaluza, también afortunadamente. Entre uno que se sabe ganador y ha optado por un perfil muy bajo, otra que es una excelente parlamentaria pero más floja como candidata aunque se haya matado a besar niños en los mercados, a cambiarse de vestidos y a bailar sevillanas o 'rap' si se lo ponen, pero se ha ido desinflando al final de la campaña, otro candidato, Juan ESpadas, del partido más corrupto de la historia de España... qué les voy a decir de las candidatas comunistas cuyo nombre, el de la tal Inma Nieto no es conocido ni en su casa a la hora de cenar... eso es lo que hay.
Lo que está en cuestión no es que Juanma Moreno vaya a obtener una mayoría apabullante, 48, 49 o 50 escaños, ni que Vox vaya a obtener unos excelentes resultados en forma de escaños sino el que estos le sean necesarios a Juanma Moreno para gobernar. Tengo para mí que a Vox se la hecho larga la campaña y si no son necesarios para gobernar sino tan sólo para la sesión de investidura, se sumirán en la melancolía. Lo relevante no es que Olona tenga 18 o 23 escaños, sino que valgan para gobernar.
Moreno puede necesitar el apoyo de Vox o puede bastarle con la abstención de algunos escaños del PSOE para sacar adelante las leyes más relevantes de su comunidad. Es otro escenario que no hay que dejar de contemplar.