Americanos, vienen a España gordos y sanos, cantaba la inmortal Lolita Sevilla. Lo cierto es que a Pedro Sánchez se le está poniendo cara de Pepe Isbert. Cómo olvidar al inmortal alcalde de Berlanga cuando salía a aquel balcón y exclamaba: 'Os voy a dar una explicación porque os la debo y como os la debo os la voy a dar' . Aunque si esperamos que 'el figura' nos dé algún tipo de explicaciones, debemos abandonar toda esperanza, como en 'La Divina Comedia'. De nada. Ni siquiera de sus inconfesables acuerdos con el 'sultanato' marroquí o del chantaje al que él y su señora están presuntamente sometidos. Se largará del poder sin darnos ningún tipo de explicación.
A Pedro Sánchez vamos a apodarle, desde hoy, como 'Pedro I El Mezquino', después de haberle llamado 'Pedro I El Gafe' o 'Pedro I El Mentiroso'. El presidente lleva semanas tratando de anotarse el mérito de una Cumbre que no es mérito suyo sino de Dolores de Cospedal y de Mariano Rajoy Brey que ya la dejaron cerrada con Stoltenberg en 2018 y se está comportando estos días con mezquindad también con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo al que ha marginado de la cena oficial que tendrá lugar el miércoles 29 de junio en el Museo del Prado. Los responsables del PP siguen actuando con normalidad, como si el asunto no fuera con ellos, que no va. Sólo esperamos que cuando Sánchez abandone el poder los granos de arena de su reloj particular caen inexorablemente- lo haga con normalidad y practique una transición ordenada y democrática. Esperemos que los socialistas no hagan con Feijóo lo que hizo González con Aznar, que no le dejó ni un papel en los cajones y sólo facturas impagadas. Es conocido que los socialistas, cuando abandonan el poder, sólo dejan hambre, ruina y miseria.