Se va el rey de Arabia Saudí, y con él muchos secretos. La pregunta: ¿Los habrá heredado? ¿O los que los heredaron lo sabían mejor que él?

Secretos de cómo su Gobierno cerró los ojos ante el financiamiento de sus ciudadanos millonarios a la idea de hacer un nuevo califato sagrado a base de terror y sangre, tal como se filtra en Wikileaks, apuntado por una afirmación de la exsecretaria de Estado norteamericano Hillary Clinton.

Secretos sobre cómo hacerle para desquiciar el mercado del petróleo mundial y si era o no contubernio con EE.UU. para tirar el rublo de Rusia y darle revés al presidente ruso, Vladimir Putin.

Secretos sobre qué, cómo y qué les hacían a sus propias hijas a quienes encarceló en su propia casa durante más de una decena de años, y que sólo por internet clamaban al mundo, auxilio para ellas y para las millones de mujeres que no tienen derechos ahí, en ese país, el de Arabia Saudí.

Secretos de cómo maltratar a los musulmanes chiíes y de cómo es tanto su odio, que invade a la nación vecina con su injerencia militar para aplastarlos y reprimirlos a los mismos chiíes, ahí en ese otro país.

Hoy, está muerto el rey Abdolá bin Abdelaziz Al Saud, ¿qué le pasará al mundo con un barril de petróleo a la mitad de precio, ahora con el nuevo rey Saudí? ¿Tendrá piedad, o será más despiadado?