Agentes de la Ertzaintza han entrado en la casa okupa en Bilbao donde se encontraron con la puerta bloqueada con chapas de metal. Tras cortarlas se disparó otra de las múltiples trampas que los okupas habían preparado contra la policía autonómica vasca. Un líquido extintor dificultó aún más la entrada de los agentes. Toda la seguridad del gaztetxe, casa okupa en euskera, estaba controlada a distancia  por los okupas a través de un amplio sistema de cámaras.