Nacieron hace 2 meses y su madre, Elena, todavía se emociona al recordarlo. Sus pequeños gemelos compartían placenta y sangre, pero a mitad de embarazo surgió una complicación que podía ser letal: uno de ellos donaba al otro mucha más sangre de la que recibía. Mientras uno de ellos casi se desangraba, el otro acumulaba mucha sangre, lo que hacía que su corazón funcionara con dificultades. Elena tuvo que someterse a una complicada operación en la semana 16 de embarazo, en el Hospital de Cruces. Mediante láser, quemaron las conexiones sanguíneas entre ambos gemelos y solucionaron el problema. Todo fue bien, y hoy Jon y Elena, los padres, comparecían sonrientes con sus gemelos ante los medios.