La calle Ledras, en el casco histórico de Nicosia y considerada un símbolo de la división en Chipre desde hace más de tres décadas entre las comunidades greco y turco chipriota, se abrió hoy oficialmente a los peatones.
Entre dos y tres mil personas de ambas comunidades se concentraron tras la apertura ante el paso fronterizo esperando su turno para poder cruzar.