Decenas de chipriotas que seguirán haciendo cola ante los cajeros de los bancos, porque tampoco abrirán hoy. Se ha acordado mantener el corralito hasta el próximo jueves.Ya de noche cerrada llegaba a la isla el presidente Anastasiadis, que en un discurso televisado anunció más controles contra una fuga de capitales y agregó que la medida será "muy temporal" y se moderará de forma "gradual".Argumentaba así el mensaje de la canciller Merkel: "Los bancos tienen que salvarse a sí mismo y eso es lo que sucederá en Chipre"El segundo banco del país será liquidado y la iglesia y muchos inversores extranjeros, sobre todo rusos, perderán una parte importante de sus ahorros. Por eso, el primer ministro ruso no ha dudado en mostrar su malestar y en calificar de "robo" lo sucedido en Chipre.