Pasaban las dos y media de la madrugada cuando, en una céntrica calle de Almería, un hombre de 32 años se desplomaba, perdiendo la vida en un callejón. Los servicios sanitarios intentaron reanimarlo, sin éxito. Cerca de él, otros seis jóvenes tuvieron que ser atendidos de vómitos y mareos. Habían hecho botellón con una botella de whisky que, según sus familiares, habían encontrado días antes en plena calle. Sin sospechar, la aprovecharon. Pero, al parecer, tenía algún tipo de veneno dentro. Ese es el supuesto que investiga la Policía, así como quién pudo poner en la botella la sustancia tóxica. Cuatro de los jóvenes atendidos están ingresados en la UCI, en estado grave.