LLEGAR O NO LLEGAR
Llegar o no llegar, es poca cosa.
Lo importante es navegar,
navegar y navegar…
El secreto está en no detenerse,
hasta que la muerte, malvenida siempre,
ponga punto final a nuestro viaje.
Las dichas, las riquezas, los amores,
los triunfos y fracasos que nos marcan
son apenas accidentes cotidianos
que un día, en puerto o alta mar,
se hundirán en silencio ante nosotros,
sin un adiós y sin dejarnos nada.
Que todo quede claro es la consigna
de quien versos escribe por soporte.
No pretendo ser sabio, ni lecciones
dar con mis velas al pairo, y al garete,
al que de paz y de fuerza no dispone.
Padezca cada uno sus penurias
que yo continuaré con mi navío
repleto de poemas y esperanzas
hacia un mar de litorales renovados,
donde se fundan cielo y agua, espacio y tiempo,
como un todo misterioso y acabado.