TUS CACHUMBOS
Tus cachumbos que ignoran
los dulces pensamientos que habitan mi cerebro,
hacen nido en tu frente racimada de estrellas
por tus ojos serenos.
Cuando ríe tu boca tus cachumbos cimbrean
como palmas al viento. Saltarines cachumbos
asustados y esquivos del afán de mis dedos.
Laberintos perfectos donde vive perdida
la ninfa de la noche, que disfrutan cayendo
como negras cascadas en tus hombros morenos.
Medellín, abril 1980.