Oriente Medio sufre una especie de desestabilización. En muchas regiones hay conflictos, disturbios, problemas, y si se rasca un poco, detrás o debajo están las trazas de Arabia Saudí.
En este capítulo nos hemos dado a la tarea de revisar qué es exactamente lo que está tratando de hacer la monarquía saudí sobre su región, y sobre todo, con qué fin.
La evidencia es real. Incluso citada por la Inteligencia de Alemania. O por el vicepresidente de Estados Unidos. Arabia Saudí está siendo más agresiva que nunca.
¿Qué mecanismos está aplicando, qué ideología y política está detrás de todo esto?, o al contrario, ¿si en realidad no hay ninguna estrategia, y el desorden que vemos es el resultado de las decisiones que ha tomado desde hace unos diez años, cada vez más agresivas como las que vemos el día de hoy? ¿Estrategia, error o resultado?
En cualquiera de los dos escenarios, la desestabilización o el intento por desestabilizar es innegable, evidente y dañino para muchos, millones, si vemos lo que pasa en Siria.
La influencia que quiere alcanzar Arabia Saudí al ver también que sus principales aliados como EE.UU., podrían comenzar a dejarla sola, es también una arista poco despreciable para empezar a analizar este tema que se antoja dibujar como un monstruo de mil cabezas.
Problemática multifactorial que afecta incluso a muchos países exportadores de petróleo, desde Venezuela hasta México o incluida la propia Rusia. Arabia Saudí, príncipes que disputan los celos del rey en un sistema que persigue ferozmente a los que no profesan el wahabismo.