También lo ha hecho su primer ministro.

Los líderes regionales habían presionado para que dejaran el cargo ante la acusación de ser incapaces de detener la violencia interreligiosa que sigue azotando el país. El presidente ha firmado su cese tras una cumbre de dos días en la vecina Chad.

Asimismo se ha comunicado que las conversaciones para elegir a unos sustitutos comenzarán en las próximas semanas.

Hasta un millón de personas han tenido que abandonar sus hogares durante este conflicto que enfrenta a guerrillas musulmanas encabezadas por Seleka con las de confesión cristiana, que se bautizaron como de “autodefensa”. El líder de Seleka es el propio Djotodiá, que accedió al poder tras triunfar su asedio a la capital, Bangui, en marzo de 2013.