Casa por casa, barrio por barrio. Los soldados franceses han comenzado a desarmar a las milicias en Bangui en un ambiente de calma relativa, con intercambio de disparos esporádicos. París está desplegando un operativo de 1600 soldados para devolver la calma a la Republica Centroafricana. Estados Unidos acaba de anunciar que contribuirá a la misión francesa con aviones de transporte.
La República Centroafricana está sumida en el caos desde que la coalición rebelde Seleka, mayoritariamente musulmana, depuso al presidente François Bozizé en marzo pasado.
París decidió intervenir la semana pasada con el aval de la ONU, por la rápida degradación de la situación. Alrededor de 400 personas han muerto en los últimos días en los enfrentamientos entre la rebelión Seleka, de mayoría musulmana, y los grupos denominados “anti-Balaka” de confesión cristiana.