La cerveza y otras bebidas alcohólicas pueden aumentar el riesgo de padecer gota, enfermedad metabólica caracterizada por ataques de dolor articular debidos a la acumulación de ácido úrico.
Un estudio de la Universidad de Soochow demuestra que beber un litro de cerveza al día aumenta en un 62% las probabilidades de sufrir una crisis.
La investigación controló durante 13 años los hábitos de 401.128 hombres británicos de entre 37 y 73 años, sin antecedentes de la enfermedad.
Los resultados indicaron que los hombres que bebían de dos a tres pintas de cerveza a la semana tenían un 18% más de probabilidades de desarrollar gota en comparación con los abstemios.
Los científicos afirmaron que la cerveza y la sidra, por contener purinas, son especialmente perjudiciales, ya que estas sustancias se transforman en ácido úrico en el organismo.
Los autores sugieren que reducir el consumo de alcohol es clave para prevenir la gota, independientemente del sexo.
Mientras que la cerveza y la sidra se sitúan a la cabeza como bebidas de riesgo, el vino blanco y el champán aumentan moderadamente las probabilidades de sufrir crisis.
En cambio, tipos como el oporto no mostraron el mismo efecto.
La gota afecta sobre todo a hombres de mediana edad y está relacionada con dietas ricas en carne, pescado y marisco.
Las crisis pueden empezar con un dolor intenso en la articulación del dedo gordo del pie y durar de tres a diez días.
Evitar los alimentos ricos en purinas y controlar el consumo de alcohol son estrategias esenciales para la prevención.