A medida que cumples años, te va cambiando la memoria.
No es que esté yo aguardando ansioso a que me llame San Pedro, pero tengo ya esa edad en la que se te puede olvidar donde has dejado las llaves hace cinco minutos y sin embargo recuerdas vivamente, con detalle, como era el traje de marinero que lucías el día de tu primera comunión.
Y ayer me acordé de repente de una canción del mítico Paco Ibañez.
El tipo ronda ya los 90 años, pero en 1969, que fue justo el año que yo entré en la Universidad, protagonizó en el Olympia de París un concierto que se convirtió en la biblia sonora de todos los progres españoles.
Si alguno de ustedes conserva el disco, verán que tiene las tapas negras e incluye piezas como ‘A galopar’, ‘Amor tirano’ o ‘La mala reputación’.