Los océanos son una de las claves de la compleja ecuación que supone para el planeta abastecer de alimentos seguros y sostenibles a un población que no para de crecer. Concretamente para 2030, será necesario aumentar en un 70 % la producción de alimentos. Este ha sido el objeto de debate durante un seminario organizado en Barcelona por el Consejo Noruego de Productos del Mar, la Embajada de Noruega e Innovation Norway.
Parte importante de la solución a este problema será la pesca y, especialmente la acuicultura sostenible, un pilar esencial para asegurar a los consumidores proteínas de alta calidad a un precio asequible.
La pesca sostenible ya es uno de los pilares del sector de Noruega, un país que es el segundo exportador de pescado a nivel mundial. A este hecho se une la buena evolución del consumo de pescado nórdico en España.

Los consumidores exigen cada día más que los pescados que llegen a sus mesas, no solo sean seguros y de calidad, si no que sean respetuosos con el entorno, de ahí que el modelo noruego se centre en la innovación, la sostenibilidad y la excelencia.