La consigna de 'no podía saberse' era una consigna. Todos los tertulianos tenían que decir la misma consigna: la coartada narrativa
Los mismos que decían que era una gripe luego se convirtieron en los azotes de negacionistas
El Gobierno tuvo una actitud criminal que aún teniendo información privilegiada la ocultó
engañando incluso a los suyos porque la borrica de Montero tenían que tener su fiestuqui feminista