Cinco plantas que, en cuestión de segundos, se convierten en escombros. Un derrumbe del que se contagian el resto de edificios. Este cerro de La Paz, en Bolivia, se venía abajo y hacía desaparecer todas sus construcciones. Arrastraba casas y tierra. Los vecinos lograron escapar a tiempo pero la búsqueda no ha terminado. Y entre los restos encuentran a un perro atrapado en el destrozo. Sin poder moverse espera el momento en el que los bomberos logran sacarlo en brazos de una desgracia que también deja maullidos lastimeros. La zona ha quedado cubierta de basura porque el lugar era un vertedero antes de que se construyeran las viviendas ilegales. Familias que abadonan sus vidas con las manos vacías.
-Redacción-