El agua continúa corriendo en Colombia. Las lluvias torrenciales dejan maizales devastado tras varios desprendimientos de tierra. Familias destrozadas, que lo han perdido todo. Equipos de rescate que intentan sacar a los supervivientes luchando contra el barro. Hay al menos 17 muertos y 20 desaparecidos. Cientos de voluntarios han salido a la calle para ayudar en esta tragedia. El presidente Juan Manuel Santos pide tranquilidad: "El gobierno les puedo asegurar que les va a acompañar en todo momento", afirma.Ahora toca lo más difícil: volver a empezar.
-Redacción-