La pasada noche el municipio jiennense de Torreperogil volvió a temblar. Un terremoto de 3,6 grados en la escala Richter sacó a los vecinos a la calle. Los coches se convirtieron en camas improvisadas para los vecinos, aterrorizados por los microterremotos que azotan casi a diario la comarca. Dicen que les está "quitando la vida". En el centro de salud tuvieron que atender a muchas personas que acudieron en busca de ansiolíticos y tranquilizantes. Ansiedad que sufre también la familia de Angustias Armazón. Las grietas amenazan su casa de tres plantas. Son las consecuencias de los más de 1.300 pequeños seísmos que han sacudido la comarca desde octubre.