Es la tercera vez que se produce un incendio intencionado en el mismo lugar en los últimos meses. En esta ocasión, las llamas comenzaron en una moto y devoraron cinco vehículos más en un garaje de 5.000 metros cuadrados. El calor derritió las tuberías y la instalación eléctrica por lo que los vecinos no tienen ni luz, ni agua, ni línea telefónica. Muchos ya se han ido a casa de otros familiares y deberán estar allí, por lo menos, lo que queda de semana por la falta de suministro.