Esta mañana en Pamplona nadie se ha quedado dormido, ya se ha encargado la tierra de despertar a los vecinos. Eran casi las ocho menos cuarto y a esas horas el temblor provocaba un vaivén de confusiones hasta que los vecinos han comprendido que se trataba de un terremoto de magnitud 4,4 que ha tenido su epicentro, en Oricáin, a seis kilómetros de la ciudad. Aunque el fenómeno ha generado más de un susto y mucho de lo que hablar no ha ocasionado daños materiales importantes. Eso sí, ha removido recuerdos navarros porque tal día como hoy en 1903 en Pamplona se produjo un terremoto de magnitud 4,7. Vaya manera más agitada de celebrarlo.