Con una cinta de precinto estaba señalizada la zona de peligro por desprendimiento. Además, el socorrista avisó del riesgo de colocarse en ese lugar. Pero la playa estaba llena y algunas personas no le hicieron caso, entre ellas, al parecer, las dos mujeres fallecidas. Quedaron sepultadas bajo dos enormes rocas. Pero, a pesar de la supuesta imprudencia de las mujeres, los vecinos se preguntan por qué no se hizo nada por reparar el acantilado. El ayuntamiento estaba elaborando un proyecto de obra para contener posibles taludes como el de ayer. Pensaron que era suficiente cerrar la zona peligrosa con una simple cinta. Este lunes, la playa esta cerrada. Hay que quitar todo el escombro y asegurarse de que no se produzcan más desprendimientos.