En Estados Unidos ya lo conocen como el beachgate. El protagonista de la polémica, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie. Y así a la defensiva compareció ante los medios tras la pillada. El republicano y aspirante a las pasadas elecciones presidenciales ordenó la semana pasada cerrar varias playas por falta de presupuesto para limpieza y mantenimiento. Pero dos días después entrar en vigor la prohibición, el propio Christie fue fotografiado con su familia en una de esas playas.
-Redacción-