Es la imagen más dramática de nuestras playas, ríos, piscinas o pantanos: los ahogamientos. Según el informe de la Federación española de Salvamento y Socorrismo, un 85% de los casos se producen en lugares sin vigilancia. Sin socorristas durante muchos meses del año, sin "esos ojos siempre atentos", aseguran que el peligro de morir en el agua se multiplica por seis. En los últimos cuatro años, entre 2015 y 2018, la trágica cifra de ahogamientos se ha elevado a 1.706 fallecidos. Entre ellos 111 niños, 595 ancianos y 822 adultos. Se pide una ley que regule la seguridad acuática en cualquier lugar y en todo momento porque, antes de que empiece este verano, hay que lamentar ya 74 muertos.
-Redacción-