Por segundo día consecutivo, miles de ciudadanos chinos se congregaron en la entrada de supermercados de Carrefour de todo el país, pidiendo el boicot a esa empresa francesa, cantando eslóganes contra la independencia del Tíbet y lanzando críticas a la televisión estadounidense CNN. Además de Carrefour y CNN, la cadena británica BBC y marcas francesas como Louis Vuitton, L'Oreal y Peugeot Citroen han sido algunos de los blancos del sentimiento antioccidental, que se ha cocinado sobre todo en los foros, blogs y sitios de Internet, uno de los pocos medios donde los chinos pueden expresarse con relativa libertad.