La presidenta de Corea del Sur anuncia cambios en el Gobierno en plena crisis de popularidad.
Ha nombrado a Kim Byong-Joon como nuevo primer ministro en sustitución de Hwang Kyo-ahn, a raíz de un presunto escándalo que involucra a una colaboradora cercana a la propia jefa del Estado.
El escándalo estalló con la detención de una exconfidente de la mandataria que le aconsejaba en asuntos de Estado sin tener ninguna función oficial. La mujer está bajo sospecha de ejercer tráfico de influencias y corrupción, al chantajear a los principales conglomerados económicos del país, como Samsung.