Heinrich Luitpold Himmler (Múnich, Imperio Alemán; 7 de octubre de 1900-Luneburgo, Baja Sajonia, Alemania ocupada; 23 de mayo de 1945) fue el comandante en jefe (Reichsführer-SS) de las Schutzstaffel (SS) y más tarde ministro del Interior y fugazmente comandante de los ejércitos del Vístula durante el sitio de Berlín. Gestionó la orden de la matanza metódica y sistemática de millones de judíos, polacos, católicos, gitanos, homosexuales, comunistas, testigos de Jehová, enfermos mentales, entre otros, muchos de los cuales fueron usados en experimentos. Himmler empezó entonces a administrar la Política del Terror, inicialmente haciéndose cargo él mismo del campo de concentración de Dachau encarcelando a un sinnúmero de adversarios políticos de Hitler (inicialmente comunistas y socialistas) y además de pasada deshaciéndose de sus enemigos internos. Algunos miembros del partido llegaron a llamarle "el maestro" o diablos negros por el dúo con Heydrich.
En esta etapa, Himmler declaró varias veces que esta tarea le obligaba a tomar contacto con los Untermenschen (sub-humanos) en vez de dedicarse a potenciar la raza aria que propugnaba. Para lograr estos objetivos y la realización del trabajo sucio, Himmler usó las habilidades de sus subalternos Reinhard Heydrich y Karl Wolff (este último reclutado en 1933), sus ayudantes, quienes además lograron infiltrar redes de espías en todos los órganos de seguridad del Reich, incluida la Abwehr de Wilhelm Canaris. Mientras se imponía el régimen de terror en la sociedad alemana, Himmler, que era muy adepto a las reglas y normas, dictó las leyes y el comportamiento que debían tener los prisioneros en el campo de concentración, una especie de decálogo que obligaba a los infelices que habían caído en sus campos a soportar un trato extremadamente humillante de parte de sus carceleros so pena de ser torturados, fusilados o ejecutados, cosa que a la larga ocurría.