Estados Unidos creció en el segundo trimestre del año dos décimas más de lo estimado anteriormente hasta el 3,9 por ciento. Esta tercera y última estimación del departamento de Comercio confirma el relanzamiento económico estadounidense, después de un primer trimestre donde el avance se limitó a seis décimas. Estas dos décimas de más se deben sobre todo a una revisión al alza del consumo doméstico, que vuelve a ser tan fuerte como a finales de 2014.

A ello hay que añadir un repunte de las exportaciones, unas inversiones más dinámicas y una recuperación de los gastos de las administraciones en los Estados y los ayuntamientos. Simultáneamente, las importaciones se ralentizaron.

Estas cifras llegan en plena discusión sobre si la Reserva Federal tiene que empezar a subir ya los tipos de interés próximos a cero desde hace siete años. Su próxima reunión es el 27 y 28 de octubre.