La economía estadounidense cayó un 2,9 por ciento en el primer trimestre, mucho más que las primeras estimaciones a causa del duro invierno en el país. Se trata de casi dos puntos de retoceso más respecto a la segunda estimacion. En esta segunda estimación, ya se contabilizó un descenso del uno por ciento. En la primera, solo se había anunciado una décima de caída. El progresivo empeoramiento del crecimiento entre enero y marzo en la primera economía del mundo se atribuye a las fuertes nevadas de este periodo y se considera como algo circunstancial.
De hecho, la razón de esta considerable revisión a la baja es que inicialmente se había calculado que el consumo había subido un tres por ciento cuando finalmente se ha constatado que fue únicamente de un uno por ciento. En la economía estadounidense, el consumo privado cuenta por dos terceras partes del Producto Interior Bruto.
A pesar de este dato tan catastrófico, la Reserva Federal estadounidense así como otros analistas consideran que en el actual trimestre de abril a junio el país volverá a crecer de forma importante. Aun así, la Fed ha rebajado el crecimiento para todo el año a un máximo del 2,3 por ciento.