“Victoria sin poder” y “Tiempos difíciles”. Así ha calificado la prensa progubernamental turca los resultados de las elecciones legislativas del domingo.

El partido que lleva gobernando en solitario el país eurasiático durante los últimos trece años, el AKP, ha ganado los comicios pero ha perdido tres millones de votos y ve como se le complican las opciones de formar gobierno.

El presidente turco y fundador del partido islamista conservador, Recep Tayyip Erdogan, ha pedido a todas las formaciones que actúen para preservar la estabilidad del país.

El AKP ha perdido más de 70 escaños en el Parlamento. Unos asientos que se han repartido los socialdemócratas, los nacionalistas y los kurdos, que por primera vez consiguen entrar en la Cámara Baja.

Devlet Bahçeli, líder de la tercera fuerza política, los nacionalistas, ya ha anunciado que no pactará con el partido de Erdogan.

“La primera opción es que el partido ganador se alíe con los kurdos. La segunda posibilidad es que esa coal