Un tribunal egipcio ha condenado a muerte al expresidente egipcio, Mohamed Mursi, de forma provisional por su huída de la cárcel durante la revolución de 2011 y su supuesta colaboración con el movimiento palestino Hamás.
La última palabra la tendrá ahora muftí, la máxima autoridad religiosa del país, quien emitirá su dictamen, antes del fallo definitivo en junio.
También fueron sentenciados a la pena capital otros 105 integrantes de los Hermanos Musulmanes, Entre ellos, uno de sus líderes, Mohamed Badía y el “número dos” de la cofradía, Jairat aal Shater y su hijo.
El exmandatario, que continúa defendiendo que es el presidente legítimo de Egipto, fue depuesto en julio de 2003 en un golpe militar liderado por el entonces jefe del Ejército y actual presidente, Abdelfatah al Sisi, tras varios días de multitudinarias protestas.
Desde el derrocamiento de Mursi, las autoridades han perseguido a los simpatizantes y líderes de los Hermanos Musulmanes, declarados grupo terrorista.