Tres hombres que robaron una gasolinera al suroeste de Philadelphia, al parecer no quedaron contentos con el dinero robado luego de dispararle al empleado del lugar, pues decidieron quedarse a atender clientes y robar el dinero recibido.

El empleado, de 18 años, que trabajaba en el lugar para ganar un poco de dinero extra antes de empezar la universidad, confundió al primer ladrón con un repartidor, por lo que no sospecho nada.

El segundo ladrón entra al lugar y amenaza al joven empleado con un arma apuntándole a la cabeza. En el forcejeo el arma se disparo, afortunadamente el proyectil solo rozo la cabeza del empleado.

Los tres ladrones proceden a amordazar y encerrar al empleado en el baño del lugar. Pero estos sujetos al parecer querían mas, así que se quedaron en el lugar por unas 3 horas, rebajaron el precio de la gasolina, atrajeron mas clientes, los atendieron formalmente y luego de satisfechos, se marcharon con el dinero.

La policía del lugar afirma que es la primera vez que escuchan un caso como este, y solicitaron a las personas que visitaron la gasolinera el día del robo a acercarse a la policía, con el fin de identificar a los ladrones.

Se cree que el mismo grupo ha robado otras dos gasolineras en días recientes.