La OTAN celebra el final de su misión en Afganistán aunque la presencia de tropas extranjeras no acaba este año.
El general John F. Campbell, comandante de las fuerzas estadounidenses ha dicho que la prioridad, ahora, es entrenar a las fuerzas de seguridad afganas. Un relevo que ya comenzó a mediados de 2013 y que ha mostrado su debilidad. El primer ministro afgano ha juzgado demasiado “abruta” la retirada de las tropas tras trece años de misión en un país donde, hace apenas dos años, había 150.000 soldados de la ISAF.
Abdullah Abdullah y otros líderes afganos han expresado sus temores ante la falta de apoyo de la aviación de la OTAN para reforzar la logística sobre el terreno y para la evacuación de las víctimas.
Estados Unidos ha previsto dejar poco más de 10.000 soldados durante los primeros meses de 2015.