La amígdala desempeña un papel especial en la respuesta emocional, y puede que también en el reconocimiento de las emociones. Lesiones en la amígdala deterioran la capacidad de las personas para reconocer las expresiones faciales de emoción (sobre todo la de miedo); la actividad de la amígdala aumenta cuando se observan fotografías de rostros que expresan miedo, y solo hay un pequeño aumento (o incluso disminución) cuando expresan felicidad. Pero no hay evidencias de que la lesión de la amígdala afecte a la capacidad de reconocer emociones en el tono de voz. La amígdala recibe información visual, que utilizamos para reconocer las expresiones faciales de la emoción, directamente desde el tálamo y no desde la corteza visual de asociación. La amígdala recibe aferencias visuales de dos fuentes: una cortical y otra subcortical.