Las bombas de la coalición internacional y las fuerzas kurdas han obligado a retroceder a los yihadistas en Kobani, en el Kurdistán sirio. Las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo lograron progresar en el barrio de Kani Arabane, tras choques con combatientes del grupo Estado Islámico.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los yihadistas controlan la mitad de Kobani. Las autoridades kurdas aseguran que menos del 30%.
Mientras, en el frente de Irak, el Ejército iraquí y fuerzas tribales han logrado detener un asalto de los yihadistas contra Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, de la que ya controlan el 85%.
Las fuerzas iraquíes están desplegando nuevos lanzacohetes para combatir al grupo Estado Islámico, que se acerca peligrosamente a Bagdad.