Ucrania es hoy el caldo de cultivo perfecto para comenzar la guerra fría del siglo XXI. Después de un peleado acuerdo entre EE.UU., Rusia y la Unión Europea, sobre la paz en Ucrania, las cosas se pusieron peor. Comenzó una guerra de amenazas entre Occidente y el Kremlin, y todo por el mismo pacto.

En Ucrania, a los “pro Rusia” no les importó el dicho pacto firmado en Ginebra. No quieren liberar los edificios tomados hasta que el gobierno interino ucraniano no renuncie. EE.UU. mueve ya sus tropas con la OTAN para rodear Ucrania. Rusia dice que no va a invadir, pero que sus tropas también están muy cerca.

La ex primera ministra ucraniana, Yulia Tymoshenko pide desesperadamente ayuda militar a Estados Unidos. EE.UU. y Europa tienen como primer misil una nueva serie de sanciones “letales” dicen, contra la economía rusa. El Kremlin contesta que son inaceptables.

¿En realidad estas sanciones frenarán la crisis? ¿Ya se fue Crimea para Rusia, seguirá Donetsk? ¿Ucrania puede sobrevivir sin su territorio oriental que quiere independizarse? ¿Rusia puede vivir cómodamente si pierde parte de su influencia en Ucrania? ¿Renunciará el gobierno interino? ¿Fue ilegal el gobierno interino, tras la huída de Yanukovych? ¿Occidente necesita a Ucrania? Preguntas que hoy exigen llevarnos en “Detrás de la Razón”.