El Hospital madrileño Gregorio Marañón se pone a la vanguardia del transplante de órganos. El Hospital inauguró recientemente el primer laboratorio del mundo dedicado a la creación de órganos bioartificiales. Utilizando células madre, en cinco años se podrá crear un corazón, un hígado o un riñón a la carta para un paciente resolviendo dos problemas capitales: el rechazo orgánico del receptor y la carestía de donantes. El método consiste en extraer las células del corazón de los pacientes fallecidos o de donantes. La matriz resultante, un modelo en tres dimensiones, servirá para implantar progenitores celulares (células madre adultas) del propio receptor, que se desarrollarán en esa estructura hasta convertirse en un nuevo órgano funcionante que, por estar hecho de las mismas células del receptor, disminuirá radicalmente el riesgo de rechazo.