Con este recorte, que supone un 9% de su plantilla, el banco británico pretende ahorrar unos 2.000 millones de euros. Paradójicamente, al mismo tiempo la entidad ha publicado sus resultados del primer semestre del año, con unos beneficios netos de 6.400 millones de euros, un 36,2% más respecto al mismo periodo de 2010. http://es.euronews.net/