Madrid, 18 abr (EFE).- (Imágenes: Leo Redondo)



El Gobierno español quiere tener un papel de relevancia en los procesos de cambio que se han iniciado en el mundo árabe.



Antes de reunirse con diecinueve embajadores de España en estos países para analizar las revueltas en la región, la ministra de Exteriores ha recordado que las legítimas aspiraciones de sus ciudadanos persiguen un modelo que funciona con éxito en otras regiones y que, aunque con tiempo, allí también es posible.



Por su parte, Carme Chacón ha advertido de que el Mediterráneo es la zona en la que nuestra seguridad va a afrontar los principales riesgos y por eso España puede y debe contribuir a que sea un espacio de paz y seguridad, desarrollo y democracia.



Se han referido al caso concreto de Libia para recordar que sólo la vía política puede solucionar el conflicto; el Gobierno pedirá mañana al Congreso de los Diputados no sólo la prórroga de la presencia española en la intervención internacional, sino también el permiso para participar, con los mismos medios, en las misiones humanitarias que auspicie la ONU y decidan la OTAN o la UE.



(DECLARACIONES DE MINISTRA DE ASUNTOS EXTERIORES, TRINIDAD JIMENEZ. MUDO DE LA REUNIÓN)



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