Un estudio en ratones sugiere que una inyección de una hormona natural del estrés podría ayudar a reducir el estrés postraumático. En el estudio, publicado en la edición de septiembre del Journal of Neuroscience, investigadores del Centro médico de la Universidad Texas Southwestern en Dallas colocaron ratones una caja plástica y los sometieron a un choque eléctrico leve. Un par de días más tarde, los ratones regresaron a la caja, y los investigadores midieron sus miedos, tomando como base la cantidad de tiempo en que se quedaban "paralizados" en su sitio. Después de unos minutos, los investigadores inyectaron corticosterona a los ratones, una hormona natural del estrés producida por el cuerpo. Cuando los ratones regresaron a la caja de nuevo un día más tarde, mostraron significativamente menos miedo, reportaron los investigadores. Mientras mayor era la dosis de corticosterona administrada a los ratones, menos miedo presentaban.