Una nueva advertencia de "situación particularmente peligrosa" por fuertes vientos entró en vigencia este miércoles para ciertas zonas de Los Ángeles, lo que supone un obstáculo para los bomberos que tratan de contener los incendios y la posibilidad que se desaten nuevos focos de fuego.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés) mantuvo su advertencia de bandera roja extrema que se extenderá hasta el jueves con vientos de 60 a 90 kilómetros por hora en el área de las montañas del condado de Los Ángeles y de Ventura, donde se podrían presentar picos de hasta 100 kilómetros. Para la costa se esperan vientos con ráfagas entre 56 y 80 kilómetros.

La cifra de muertos ya se sitúa en 25 pero las autoridades temen que la cifra pueda aumentar. El alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna, dijo esta mañana en una conferencia de prensa que aún buscan a 26 personas desaparecidas, 20 en el área de Eaton y seis en el área de Palisades.