Barrios enteros del sur de Brasil permanecían este lunes bajo el agua, por las inéditas inundaciones que han causado la muerte de 84 personas y forzado a miles a dejar sus casas por helicóptero, bote o directamente a nado. Más de 46.000 personas han sido rescatadas y cerca de 150.000 han tenido que abandonar sus hogares, según los datos oficiales más recientes, desde que empezaron las peores inundaciones de la historia de Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Uruguay y Argentina.