Pedro Sánchez dedicó el día previo a la Nochebuena a lanzar su discurso en el tradicional balance anual.

Sin embargo, a pesar de tener una plácida comparecencia para hablar sobre lo que ha sido 2024, lo que el inquilino de La Moncloa no pudo evitar es que en los programas y en los informativos que se dedicaron a analizar sus mensajes se llevase más de un varapalo.

Vicente Vallés, director y presentador de Antena 3 Noticias en su segunda edición, dejó sentado desde el inicio que las palabras del dirigente del PSOE fueron un canto a evitar entrar en los casos de corrupción que acucian a su Ejecutivo:

El presidente no ha dicho una palabra de los supuestos casos de corrupción que afectan a su círculo más directo hasta que se lo han preguntado los periodistas. De hecho, no ha habido un solo informador que no haya planteado alguna pregunta a ese respecto. Por ejemplo, si Sánchez mantiene su apoyo al fiscal general del Estado. Y lo ha hecho sin dudar, incluso con un detalle significativo, porque ha hablado de la confianza del Gobierno en su fiscal general. Su fiscal general.

Puso las palabras del mandatario socialista:

Antes del informe de la UCO ya manifesté la confianza del Gobierno de España en el fiscal general del Estado. Después del informe de la UCO, aún más, aún más la confianza del Gobierno de España en su fiscal general del Estado.

Para a continuación apostillar Vallés lo siguiente:

Su fiscal general del Estado. Con ese sentido de la propiedad lo califica el presidente. Ya en su día dijo que el fiscal depende del Gobierno, aunque eso no es lo que establece la Constitución. Al fiscal general lo propone el gobierno. Pero constitucionalmente es una institución autónoma, al contrario, por ejemplo, de la Abogacía del Estado, que sí está integrada en el Ejecutivo. Aún así, Sánchez no hace distingos en este caso y también pretende acoger a la Fiscalía General en el seno del Gobierno.

Y remató a Sánchez y a su fiscal general con un dato demoledor:

Pero ha ocurrido algo más, porque apenas una hora después de que Pedro Sánchez defendiera la inocencia del fiscal general, el juez del Tribunal Supremo que lo investiga ha demostrado tener bastantes más dudas que el presidente. Ha ordenado a la Guardia Civil una investigación más profunda sobre los dispositivos móviles del fiscal general, después de que se haya sabido que borró todos los mensajes de su teléfono.