La ley de amnistía se ha convertido en una indigesta ensaladilla rusa para Pedro Sánchez.

Y nunca mejor dicho después de acreditarse los vínculos de Carles Puigdemont con el entorno de Vladimir Putin.

A solo unas horas de que el Congreso de los Diputados, salvo sorpresa mayúscula, valide la ley de amnistía, lo cierto es que al inquilino de La Moncloa se le atraganta el regalazo que pretende hacerle al prófugo de Waterloo.

Vicente Vallés, en su informativo de Antena 3 Noticias, explicó con sumo detalle los nuevo datos que señalan al expresidente catalán como alguien que, con la ley en la mano, está mucho más cerca a tener una vida entre rejas que disfrutar de la amnistía que el Gobierno socialcomunista quiere concederle para no tener que ver como Juntos por Cataluña le retira el apoyo parlamentario.

De hecho, el periodista de la primera cadena de Atresmedia anunció que, ante las nuevas revelaciones sobre el líder golpista, la redacción actual de la ley de amnistía no cubría por entero a este y Juntos por Cataluña exigía cambios antes de que el texto fuese aprobado:

Mucho tendrá que cambiar la redacción de la proposición de ley para que cubra todos esos posibles delitos. Porque hay muchos posibles delitos y algunos son extraordinariamente graves. Lo más reciente es de hoy mismo. Un juez de Barcelona ha reactivado la investigación por uno de los asuntos más extravagantes y, al mismo tiempo, más peligrosos del currículum de Puigdemont, su relación con los servicios de inteligencia de Rusia. El prófugo y alguno de sus colaboradores mantuvieron reuniones con el entorno de Vladimir Putin que decía que estaba dispuesto a ayudar a la República Catalana Independiente.

No hubo tal República Catalana Independiente, pero sí hubo un intento por parte de Rusia de provocar las tensiones necesarias a través de noticias falsas, de desinformación, de la promesa de dinero y hasta de soldados para defender al Estado catalán. En el auto del juez de Barcelona, dictado hoy, se pide que se prorrogue la investigación de esta causa durante seis meses más debido a su extraordinaria complejidad. Hay datos que identifican a personas y confirmarían las estrechas relaciones exsitentes entre algunos de los investigados con individuos de nacionalidad rusa, alemana o italiana. Y algunas de estas personas, dice el magistrado, estaban relacionadas con los servicios secretos rusos, lo que podría suponer un posible delito de traición que está incluido en el Código Penal y que, salvo que haya un cambio de última hora en la ley de amnistía, no se podría amnistiar.

Si hay tres asuntos que preocupan muchísimo en la Unión Europea son el terrorismo, la corrupción y la injerencia de Rusia. Y los líderes del proceso independentista están siendo investigados por los tres: terrorismo, corrupción e injerencia rusa, un completo.