Otro frente más que se le abre al PSOE y, por ende, al Gobierno Sánchez.
La dimisión a primera hora de la tarde del 27 de noviembre de 2024 de Juan Lobato como líder socialista madrileño provocó toda una oleada de reacciones.
Desde su vídeoblog en 'La Razón', el periodista Vicente Vallés comentó con detalle las razones por las que el parlamentario del PSOE tuvo que cesar en sus responsabilidades.
Para el también director de la segunda edición de los informativos de Antena 3, la decisión de Lobato vino condicionada por el hecho de no ser un sanchista convencido:
Juan Lobato es ya la nueva víctima del socialismo madrileño. No es suficientemente sanchista, ni muestra la crispación que Sánchez espera que todo socialista presente ante Ayuso, ni es un entusiasta de la amnistía, ni le gusta que se cometan posibles delitos filtrando datos privados de contribuyentes.
Añadió que, aunque el ya exlíder del PSOE de Madrid estaba avalado por la militancia, si no se cuenta con el beneplácito del 'número 1', es decir de Pedro Sánchez, no había nada que rascar:
Su situación al frente del socialismo madrileño se ha vuelto insostenible porque incluso a pesar de que él dice que el PSOE es un partido de militantes y a pesar de que Lobato ganó las primarias gracias precisamente a los militantes, es imposible ser el secretario general del PSOE de Madrid si no es con el beneplácito de Pedro Sánchez. Y no lo tiene, sino todo lo contrario.
Y siguiendo el razonamiento de Lobato, Vallés viene a detectar que en el PSOE hay dirigentes que tienen alergia a cumplir la ley:
Lobato ha llegado a decir que sufre un linchamiento de su propio partido y ha asegurado que la ley está por encima de los dirigentes del PSOE. Si se da la vuelta a ese argumento, Lobato nos ha dicho que en su opinión es posible que haya dirigentes del PSOE que se crean por encima de la ley y eso es decir mucho.