En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente argentino Javier Milei criticó duramente a la organización, calificándola de socialista y acusándola de promover la violación sistemática de la libertad durante las cuarentenas globales del 2020. Milei afirmó que estas medidas deberían considerarse delitos de lesa humanidad y cuestionó la inclusión de dictaduras en el Consejo de Derechos Humanos. Sus declaraciones han generado controversia y se alinean con teorías conspirativas populares en sectores extremistas.