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La variante de la Covid-19 llamada brasileña, que surgió en el norte de este país, en Manaos, cerca de la frontera con Venezuela, está haciendo estragos. Es una mutación que ya toca a decenas de países en todo el mundo y pone a Brasil en el nivel de amenaza epidemiológica mundial, lo que ha obligado a Venezuela a decretar una nueva cuarentena radical.
De esta forma inició su programa, Desde donde sea, el doctor en Filosofía y comunicador político Miguel Ángel Pérez Pirela. El espacio estuvo dedicado a la gravedad de la situación de la pandemia en el país vecino, sus repercusiones en Venezuela, el resto del continente y del planeta, así como a revisar el estatus de los procesos de vacunación contra el coronavirus original y sus mutaciones.
“En Venezuela a partir de hoy comenzó una cuarentena radical por 14 días, que abarca la Semana Santa. El próximo es domingo de Ramos y se ha decidido parar el asueto propio de estos días. Felicito esta medida que no teníamos desde hace varios meses. Es necesaria, se van a salvar muchísimas vidas. A pesar de que los números en Venezuela están más bajos que en Brasil y Colombia, es necesario evitar que se produzca un rebrote”, dijo.
Advirtió que el repunte de los casos se ha hecho evidente, incluso en la vida cotidiana. Cada vez más gente comienza a hablar de fallecidos entre sus familiares y círculos cercanos. Lo mismo está pasando en países como Chile, a pesar de sus éxitos en materia de vacunación, y en Uruguay, que había mantenido números muy bajos y ahora está viviendo una situación grave.
Fuera de la región, hay estado de alarma en alguno de los países de la Unión Europea y se anticipan nuevas dificultades porque llegó la primavera y va a ser muy difícil contener a los jóvenes que están en rebeldía contra las medidas de cuarentena. Se espera un crecimiento de las cifras.
“No nos queda otra cosa que seguir con las normas de prevención. La mejor vacuna es el cuidado máximo”, expresó Pérez Pirela.
Brasil, amenaza mundial
Pasó a desarrollar el caso específico de Brasil, país donde las astronómicas cifras de contagios y muertes se unen a la escasez de vacunas y al inminente colapso de los hospitales y servicios médicos. Para ello empleó varios materiales periodísticos recientemente difundidos.
Esas notas señalan que las muertes por coronavirus en Brasil cada día rompen récords. Ahora, por cada 100 mil habitantes, hay 128 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins. De ser un país sobresaliente por su riqueza multicultural y con la mayor economía emergente de América, Brasil ha pasado a convertirse en el epicentro de la actual pandemia del coronavirus y, con ello, también se erige como una amenaza epidemiológica para la región y el mundo entero.
“El problema de Brasil radica en las pocas medidas que se han tomado. Muy desgraciadamente debemos decir que Jair Bolsonaro tiene la responsabilidad prima. Aún hoy sigue con una postura negacionista de la pandemia, mientras continúan cayendo muchas personas a causa de esto”, enfatizó el moderador.
Algunos especialistas comienzan a advertir que Brasil es un caldo de cultivo para nuevas variantes del virus. El país representa un patio en el que cualquier mutación puede surgir y recorrer cualquier tramo, pues, no hay políticas apropiadas para encarar el problema. Mientras más circula el virus en el país, mientras más gana terreno, más mutaciones van surgiendo. El ejemplo más claro es la variante P1, la cual es mucho más peligrosa que las anteriores y la cual se cree que se originó en Manaos.
“Recordemos la crisis absurda que pasó Manaos. Venezuela envió oxígeno a esa ciudad, a pesar de todas las dificultades que tenemos y de los ataques que recibimos del gobierno federal de Brasil”, acotó.
Los peligros de la variante P1 aún no se han estimado en su totalidad: es más transmisible que la versión original del virus, y podría incluso evadir la inmunidad que deriva de haber padecido la versión original.
Pedro Hallal, epidemiólogo que se desempeña en el estado sureño de Rio Grande do Sul, señala que el desbordamiento del virus implica un peligro que va mucho más allá de las fronteras brasileñas. “Un 21 % de todas las muertes ocurridas en el mundo debido a la Covid-19 han ocurrido en Brasil, un país en donde solo habita un 2,7 de la población mundial. Entonces, esto es enorme. Brasil se está convirtiendo en una amenaza para la salud pública global”, explicó este experto.
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