Enésimo capítulo del caso Begoña Gómez y es que cada uno es peor que el anterior.
Su relación con la Complutense no hay por dónde cogerla, no tiene un pase para una esposa de presidente del Gobierno. Ahora tendrá que dirimir el juez si efectivamente existe o no tráfico de influencias, pero la peste desde luego es insalvable.
A cada nueva información que conocemos peor pinta el asunto de cómo Begoña llevó a cabo los negocios con la Universidad.
Este 10 de julio abordamos el tema desde 'La Retaguardia', con el analista siempre controvertido Eduardo García Serrano, con el abogado Juan Manuel Cepeda y con una nueva sección de la mano de Germán Vega Lombardía, Director General CMC Metales Preciosos.